A la Eurocopa al estilo Ramos

Una España invertebrada y desesperante, sin juego ni carácter, sacó el billete para la Eurocopa después de empatar en Suecia. Los de Robert Moreno (cada día más señalado) entraron bien al partido pero se diluyeron pronto. Berg marcó el gol de los suecos y, cuando parecía que la selección iba a perder el partido, apareció Rodrigo para marcar en un barullo en el 92, al más puro estilo Sergio Ramos.

Rotaba Moreno, Robert. Y debutaba Moreno, Gerard. También De Gea tenía su ocasión de someterse al juicio bajo los palos. Al lateral diestro entraba Carvajal por Jesús Navas y al mediocampo Rodri por Busquets y Thiago por Saúl. Fabián se consolidaba como el jefe del mediocampo y también repetían arriba Oyarzabal y Ceballos como escuderos de Gerard Moreno.

Al contrario que en Noruega España no salió dormida. Más ritmo, más vértigo, más profundidad. Menos sopor. Menos mal. Ese centro del campo sin Busquets juega a otra velocidad. Además, Thiago le aporta un criterio que Saúl no tiene. Perdemos músculo pero ganamos fútbol. Y a músculo nos gana cualquiera, pero a fútbol pocos.

Un disparo de Fabián que desvió a córner Olsen fue el primer aviso de que España iba a sacar el billete de la Eurocopa por la vía rápida. Luego Thiago tuvo el 0-1 en sus pies tras un par de rechaces, pero quiso regatear hasta a su sombra y la pelota se acabó perdiendo por línea de fondo. Chupón, chupón, chupón.

España era un tsunami futbolístico que asolaba el área sueca. Sólo la inspiración meta Olsen impedía el gol de La Roja. Un pie milagroso a un remate a bocajarro de Gerard Moreno evitó el 0-1 en el minuto 11. Se mascaba el gol español. Los suecos perseguían sombras porque la velocidad de circulación de la pelota de la selección era imperceptible para los esfuerzos locales.

Hay vida sin Busquets y… ¿es mejor?

Resistió Suecia el chaparrón del primer cuarto de hora como un mueble del IKEA se resiste a ser montado. Y se estiró un poco hacia el área de De Gea aunque un cabezazo de Gerard Moreno volvió a meter en plano a Olsen, que la sacó a córner.

Fabián estaba impartiendo un clinic de fútbol maravilloso. Recuperaciones, pases en corto, en largo, diagonales, cambios de orientación, disparos… Todo lo que le convierte en un jugador cotizadísimo que tiene una pinta enorme de jugar la próxima temporada en el Real Madrid.

Un saque estúpido de De Gea al centro puso en un aprieto a Rodri, que perdió la pelota ante la presión sueca. Quaison se plantó en el área, pero su disparo picudo se marchó a la derecha del meta español. Que volvería a ser protagonista en el 32 con una parada monumental, escandalosa, plástica, casi imposible para despejar a mano cambiada un cabezazo del propio Quaison que iba a la escuadra.

España, de tanto tontear, estaba a punto de meterse en un lío ante una Suecia que se iba viniendo arriba metro a metro, córner a córner. Los nuestros se desinflaron como una Coca-Cola que se hubiera quedado abierta en la nevera. El resultado empezaba a correr peligro y en esas sobrevino el descanso.

España se rompe

Del que volvimos sin cambios. Salió de nuevo enchufada España pero Suecia había perdido los complejos. Respondieron los locales con un ataque directo y simple que, a falta de alguien que sujetara el mediocampo de La Roja, nos costó el gol. La jugada del gol estuvo precedida de sendos paradones de De Gea a Berg y a Olsson. Al tercer rechace Berg marcó en posición dudosa pero, como no hay VAR, el tanto subió al marcador.

El tanto dejó sonada a España que, a falta del liderazgo de Sergio Ramos, era un pelele en manos de Suecia. De Gea sostenía a los de Robert Moreno en el partido. Precisamente el seleccionador hacía un ejercicio de tancredismo cuando su equipo pedía a voces un cambio. Mucho portátil, mucho MacBook pero poca cintura. Será la inexperiencia.

Los nuestros lo intentaban ante una Suecia replegada que trataba de proteger el valiosísimo tesoro de su temporal victoria. Las malas noticias seguían para la selección. De Gea tenía que dejar el campo víctima de una lesión muscular. Había sido de sus mejores partidos con la selección y justo se rompía. Entraba Kepa, el portero que Zidane vetó para el Real Madrid.

En la última media hora nos faltó madurez y sobre todo pegada. España se asomaba al área de Suecia, pero se nos atragantaba el estoque. En su cabeza tuvieron el empate Oyarzabal primero y Gerard Moreno después. Para entonces acababa de salir el otro Moreno (Rodrigo) por un desdibujadísimo Thiago. España rondaba el gol y el gol se hacía el estrecho.

El tercer cambio de Robert Moreno fue un poco incomprensible: Navas por Carvajal. El lateral madridista había sido el mejor jugador de la selección y el premio del seleccionador fue el cambio. A España se le agotaba el tiempo y no paró de intentarlo. Cuando todo parecía perdido, apareció Rodrigo Moreno para hacer el 1-1 al más puro estilo Sergio Ramos. Conque España sacó el billete para la Eurocopa homenajeando a su capitán. Con sufrimiento e in extremis.